Un año más, otro 25 de Noviembre, otro día con cifras estremecedoras: 49 mujeres asesinadas y 5 niños de estas, víctimas de violencia de género. Hoy, aún es un día de dolor y rabia, un día de protesta y reivindicación, también un día de solidaridad y deseo de conquistar una auténtica igualdad entre mujeres y hombres. Sin duda, una jornada de reflexión en la que hemos logrado no sólo una mayor conciencia ciudadana, sino también, instrumentos legales para prevenir, proteger y sancionar esta violación de derechos humanos. Así, hemos logrado situar el problema en el contexto adecuado, pero todavía hoy se precisan recursos que logren definitivamente erradicar esta brutal violencia de la que son víctimas las mujeres, por el mero hecho de serlo. Recordemos que la violencia de género es la mayor discriminación y vulneración al derecho a la igualdad: un quebranto del estado democrático. Hagamos, pues un llamamiento a la rebeldía
